sergi garcia

La ridídula idea de no volver a ver a Sergi García de rojillo. (Perdóname Rosa Montero).

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Una vez alguien me dijo que hasta que no te han dejado al menos un par de veces en la vida  no te conoces a ti mismo. Efectivamente, aquél tipo era imbécil.

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El caso es que el traspaso de Sergi al Valencia, a los aficionados de la marea roja  nos ha cogido con el pie cambiado y estamos pasando por las fases típicas que se dan tras una ruptura sentimental:

1.NEGACIÓN

 

La verdad es que había buenos argumentos para creer que la noticia era sólo humo. Tras su debut con la absoluta y su gran comienzo de liga era normal que el nombre de Sergi García apareciera en todos los saraos. Cuando una web de dudosa reputación difundió la noticia de que se iba, la mayoría pensamos que se trataba sólo de una tocada de narices más. De un tiempo a esta parte cada vez que un jugador de Básket Zaragoza hace dos partidos buenos alguien comenta que el Valencia está interesado en su fichaje. Antecedentes no faltan, pero se hacía complicado pensar que un chaval considerado ya como «uno di noi», con el que la afición aragonesa se sentía tan identificada pudiera salir del equipo en medio de la temporada y de forma tan repentina. Creíamos que sólo era un rumor que se disiparía en unos días y ya está. Nos equivocamos.

2. RABIA,IRA

Muchos de los decepcionados fans caístas son de la opinión de que Sergi no ha actuado lealmente, sino como un mercenario, traicionando al club que le ha dado la oportunidad de brillar en ACB. Hay incluso quienes, con cierta condescendencia, afirman que el jugador se ha equivocado, mientras auguran el estancamiento de su progresión calentando el banquillo a orillas del Turia. No debemos engañarnos, si se va es porque cree que allí va a estar mejor. Muy poca gente se mueve sólo por dinero. Es cierto que va a cobrar cuatro veces más, pero es que además va a jugar Euroliga en las filas del campeón de la ACB. Para un tío con una mínima ambición competitiva la oferta es difícilmente rechazable. Sergi se va a intentar ser más feliz, nadie se debe sentir menospreciado o insultado por ello.

Por otro lado, debemos ser conscientes de que nuestro equipo, en la medida de sus posibilidades, también ha actuado como el Valencia Basket cuando lo ha necesitado. ¿Qué opinarían los seguidores del Oviedo cuando el Tecnyconta les arrebató a Jordan Swing justo en el momento en el que estaba reventando la LEB Oro?

Cuando un club ficha y pule a un jugador no lo hace por hacerle un favor personal y no tiene sentido esperar que el jugador lo tome así. Por desgracia los valores del deporte son muy diferentes o incluso contrapuestos a los del deporte profesional y cuanto antes nos hagamos a la idea mejor. 

3. BÚSQUEDA DE SOLUCIONES

Una reacción natural tras sufrir una DUI sentimental es buscar alguien lo más parecido posible a quien nos ha dejado. ERROR. Sólo hay un Sergi García. De la misma manera que sólo hay un Van Rossom, un Rudez o un Shermadini. A muchos el cuerpo nos pide a Carlos Alocén, otro base joven al que no se le adivina techo,con buena cabeza, trabajador y con una jeta que se la pisa. Pero estos impulsos suelen ser peligrosos. Alocén ya demostró que está listo para tener minutos en ACB, pero es necesario tiempo. Si lo plantamos ya de segundo base pronto querremos ver en él las piernas de Sergi, sus triples, sus gestos…y si, como es natural, nos damos cuenta de que necesita un plazo de adaptación, de repente añoraremos más que nunca al balear. En mi opinión todavía no estamos preparados para poner todo el corazón en otra persona. Quizá sea más sensato conformarnos de momento con alguien nuevo que ponga su granito de arena para ayudarnos a pasar el trance, alguien que sin demasiadas pretensiones nos haga disfrutar de buenos ratos mientras llegamos a las 12 victorias y de paso limpiamos el corazón y la cabeza para hacer hueco a Carlos Alocén, que cuando llegue será Carlos Alocén, no el sustituto de Sergi García.

4. Aceptación.

Me temo que aún falta un tiempo para que podamos hablar de ello.